Asociación Fulbright: programa de becas para intercambios internacionales conecta escuelas alrededor del mundo

La Asociación Fulbright es un programa que busca implementar mejoras en los sistemas educativos en los países afiliados a ellos. Sus proyectos toman lugar por medio de intercambios al extranjero que les proporcionan una perspectiva diferente la cual los ayuda a mejorar sus estrategias educativas. Dicha asociación también provee becas para aquellos estudiantes que califican para formar parte del programa que ellos están desarrollando.

Este año, el programa Fulbright le ha dado una oportunidad al Dr. Aniceto Sanabria de Buenos Aires, Argentina. En su visita a Blair, él espera aprender más sobre nuestro sistema educativo y la interacción que tenemos entre el personal docente y la comunidad estudiantil.

El Doctor Sanabria describe el trabajo de la Asociación Fulbright como algo dinámico e interactivo. "El motivo de mi visita está marcado dentro de un programa de intercambio entre países, en este caso, entre Argentina y Estados Unidos, que se canaliza a través de la Asociación Fulbright. Esta asociación integra países de distintas partes del mundo para permitirle a los docentes y estudiantes ver las experiencias que otros países pueden aportar y recibir de distintos lugares del mundo. En este caso, nosotros fuimos seleccionados para visitar a Blair, donde la idea es aprender de las experiencias que los estudiantes tienen acá en los Estados Unidos, para ver qué cosas podemos implementar y mejorar nosotros en Buenos Aires y qué cosas de Buenos Aires pudieran servirles a Blair."

Nuestra escuela le ha abierto las puertas cálidamente al doctor Sanabria para permitir que su experiencia educativa en el país sea lo más agradable y productiva posible. "Todos los profesores fueron muy prácticos, me permitieron entrar a la clase, hablar con algunos estudiantes, así que estoy muy conforme con este viaje. Además, la directora de la escuela me abrió la puerta, al igual que Susan Harvey, quien también me permitió conocer a los docentes encargados de los distintos programas y cada una de estas cosas me ha permitido nutrirme de información para mejorar nuestro sistema de enseñanza en Buenos Aires," dijo el.

Una de las primeras cosas que llamaron su atención, de acuerdo al doctor Sanabria, es el tamaño de la escuela y el número de personal. "Allá en Buenos Aires tenemos menos personal docente y administrativo, pero acá ustedes tienen muchas personas que se especializan en diferentes tareas," dijo.

En Blair, las clases son presentadas por medio de los pizarrones electrónicos Promethean, lo cual le gustó mucho al señor Sanabria ya que le interesaría implementar ese concepto en las escuelas de Buenos Aires. "Noté que la tecnología que ustedes están aplicando es muy avanzada. No me refiero solamente al 'hardware', pero sino también al software. Los docentes que ustedes tienen están muy preparados y son muy profesionales. Lo cual hace que sus clases sean muy dinámicas, cubran mucho contenido y que los chicos no se aburran."Otro diferencia que el doctor Sanabria hace entre las escuelas de Buenos Aires y Blair son las actividades extracurriculares, ya que le parece que son una buena manera de conectar a los estudiantes entre ellos mismos y con su escuela. "Las actividades extracurriculares acá en Blair son mayores que las que tenemos nosotros en Buenos Aires. Primero porque en la escuela en Buenos Aires, la única actividad extracurricular que ofrece son unas clases pequeñas de coro, educación física o computación. En general, nuestras actividades extracurriculares son menores porque no existen recursos suficientes ni personal que atienda. Y por el otro lado, el vínculo que tienen los padres con la escuela es menor. Acá existe un mayor grado de integración entre la comunidad de los padres y alumnos con la escuela. Allá generalmente los padres están mucho más alejados de la escuela, lo cual causa que los estudiantes también se desconecten un poco de ella," dijo.

Pero la diferencia más grande entre Blair y las escuelas de Buenos Aires según el doctor Sanabria, es la manera en que el horario está estructurado. El dice que "La diferencia ente los horarios escolares estadounidenses y argentinos es enorme. El horario argentino se divide en tres turnos: el turno de la mañana, que empieza a las 7:30 hasta las 12:45, el turno de la tarde empieza a las 1:15 hasta las 6:20 y el turno de la noche empieza a las 7:30 hasta 11:45. Y los tres turnos se manejan de manera independiente, cada clase tiene una duración de 40 minutos."

El horario con el que las escuelas Argentinas trabajan es muy flexible, ya que tener tres turnos le da la libertad a los alumnos de decidir cuál de los tres funciona mejor con sus otras obligaciones, como el trabajar o algún otro tipo de clases que ellos tomen fuera de la escuela.

Que una escuela tenga tres turnos implica tener tres grupos distintos de estudiantes, lo cual es una gran ventaja para el sistema educativo Argentino, ya que sus escuelas no son tan grandes como Blair y no cuentan con tanto personal. El tener tres turnos les permite poder tener una comunidad de alumnos más grande sin tener que preocuparse por el tamaño de las instalaciones, ya que los alumnos las van a usar en distintos horarios.

Luego de haber podido experimentar un poco de la vida estudiantil en Blair, el doctor Sanabria mantiene altas expectativas sobre el impacto que su viaje podría tener en el sistema educativo Argentino. "El gobierno Argentino está muy dispuesto a recibir y adoptar los cambios que puedan salir de esta visita. Las escuelas, en especial las públicas, están muy interesadas en implementar los cambios que vayan a ser explorados por medio de este proyecto”

Al final de este proyecto, todas las experiencias y observaciones que el doctor Sanabria ha recolectado durante su visita a Blair van a ser documentadas en un proyecto que él va a presentar a las autoridades correspondientes en Argentina. Todo esto con el propósito de mejorar el sistema educativo Argentino y de encontrar las maneras de lograr dichas mejoras. "Después de cada visita que los docentes del programa Fulbright hacen a una escuela en el extranjero, se tiene que generar un proyecto sobre las cosas más importantes que se pueden aplicar en las escuelas de sus países de origen para sacarle el máximo provecho a la experiencia y el conocimiento que se ha adquirido durante su permanencia en el extranjero,” explica el Doctor Sanabria.

Pero el proyecto que Fulbright tiene entre Blair y Buenos Aires no termina allí, porque de acuerdo con el doctor Sanabria, en junio del año 2016, la fundación planea enviar a un docente de Blair para que él o ella pueda vivir esta misma experiencia formando parte del sistema educativo argentino, para aprender más sobre cómo este funciona y analizar qué cosas podríamos adoptar en Blair para mejorar nuestra escuela.